El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) es una reacción psicológica que puede manifestarse después de un evento traumático.
El Trastorno de estrés Postraumático se define por la presencia de cuatro grupos de síntomas, por más de un mes. (Si los síntomas persisten por más de tres meses, entonces se trata de un estrés traumático crónico):
- Revivir continuamente el evento traumático de día o de noche.
- Evitación – consciente o involuntariamente – cualquier recordatorio del trauma (pensamientos, lugares, actividades, entre otros).
- Pensamientos y estado de ánimo negativo (ej. culpa, problemas de memoria, creencias negativas de si mismo).
- Hiperactivación y reactividad en ausencia de riesgo inminente, es decir, su capacidad de reacción se encuentra alterada, con aumento de agresividad, de comportamiento autodestructivo, problemas de concentración, entre otros.
¿Es común desarrollar el trastorno de estrés postraumático después de pasar por la experiencia de un evento traumático?
Alrededor del 9% de las personas que experimentan un evento traumático desarrollan trastorno de estrés postraumático (Breslau et al., 1998), es decir, casi un 90% no desarrollo el trastorno.
La proporción varía mucho según el tipo de evento y las características del individuo. Por ejemplo, las mujeres son dos veces más propensas a ser afectadas de Estrés Postraumático (Creamer Burgess, McFarlane, 2001; Kessler et al, 1999;Perez et al., 2009).
En Chile la prevalencia del Trastorno de Estrés Postraumático es de un 4,4% en la población general, y de un 2,5% en hombres y un 6,2 % en mujeres (Perez et al., 2009). Se detectó además que un tercio (39.7%) de la población investigada reportó traumas. El 28.2% reportó un solo trauma, el 8.4% reportó dos traumas y el 3.1% reportó tres (Perez et al., 2009).
¿Es posible desarrollar síntomas del Trastorno de estrés postraumático mucho tiempo después de ocurrido el evento traumático?
Sí. Alguien que ha experimentado un suceso traumático puede desarrollar los síntomas del trastorno de estrés postraumático varios meses, o incluso años después. El desarrollo de nuevos síntomas puede, incluso, ser desencadenado por un evento posterior (aniversario del evento, la jubilación, etc.).